Según el artículo 332 del Código Penal de California, el fraude en el juego constituye una forma de delito en la que se requiere tomar el dinero o la propiedad de otra persona de manera fraudulenta, que se castiga con cuantiosas multas que normalmente no superan lo que se pueda obtener fraudulentamente y penas de cárcel. Así que la próxima vez que piense en hacer trampas en juegos de apuestas, mejor piénselo dos veces, porque las consecuencias pueden ser muy graves.
Las normas indican que las actividades que tienen como finalidad hacer trampas, engañar o no cumplir las reglas del juego, con el propósito de modificar los resultados, empleando cualquier clase de mecanismos, trucos o instrumentos, para poder apropiarse de dinero o bienes, se consideran actividades fraudulentas que son fuertemente castigadas, ya que constituyen un crimen.
Obtener la asesoría de abogados de Fraude de Juego en Los Angeles
En caso de que usted haya sido acusado de fraude en el juego, tiene que contratar a un abogado con experiencia en esta clase de delitos y en The LA Criminal Defense Law Firm tenemos a los mejores. Nuestro equipo profesional conoce los procedimientos y está capacitado para ofrecerle los consejos legales que necesita, estudiando las características concretas de su caso, escogiendo los argumentos de defensa más adecuados, de modo que se pueda lograr el resultado más conveniente para usted.
Para recibir una asesoría legal hoy, debe contactar con nuestras oficinas de inmediato, pero si desea obtener primero información general sobre aquello a lo que se está enfrentando, le invitamos a continuar leyendo este artículo.
¿Qué es el juego?
El juego es una actividad en la que una persona arriesga su dinero o cualquier otra pertenencia, con la esperanza de ganar un premio o una ficha que representa una ganancia económica. La persona que participa en el juego no tiene la seguridad de que vaya a ganar, porque hay un elemento de azar o aleatoriedad involucrado en el resultado del mismo. Existen muchas formas en las que los individuos se involucran en un juego. Además, el desarrollo de la tecnología ha dado lugar a nuevas formas de juego, incluido el juego en línea.
En California el juego se define como una actividad ilegal, siempre que se participe en él con el propósito de defraudar a otro individuo, privándolo ilegítimamente de su dinero, propiedad o pertenencias.
Las formas típicas de juego en California incluyen salas de juego de cartas, bingo, casinos tribales, apuestas de carreras de caballos, lotería estatal, juegos de arcade y máquinas de juegos.
¿Cuáles son las formas de Fraude de Juego más comunes?
Como hemos visto, los tipos más comunes de juegos de azar en los que las personas participan incluyen pretensiones de adivinación, apuestas, trucos y juegos de cartas. Debe tener en cuenta que la ley de California no está en contra de todas las formas de juego. No obstante, un sujeto podría ser acusado por fraude de juego si hace uso de esquemas destinados a engañar a otras personas para que apuesten, haciéndoles creer que ganarán algo, o al emplear mazos apilados y trucos de cartas con el propósito de engañar a la gente y tomar su dinero.
¿Cómo se verifica un Fraude de Juego?
De acuerdo con la normativa, un sujeto comete este hecho ilícito cuando hace uso de engaños o trampas para obtener fraudulentamente dinero o una propiedad de otro en el juego, sin importar la clase de juego de que se trate: lotería, adivinación, apuestas en carreras de caballos, casinos, en línea, o cualquier otro. Se califica como un delito de fraude debido a que quien lo ejecuta, hace uso del engaño con el propósito de lograr beneficios económicos para sí, causando perjuicios patrimoniales a la otra persona con esa actividad.
A los efectos de la Ley, se entiende por propiedad todo objeto que posea un valor económico, lo cual incluye a los tokens y las fichas.
¿Qué debe probar la Fiscalía para que se dicte una sentencia condenatoria por esta clase de fraude?
Con el objetivo de que se dicte una condena por este delito, la Fiscalía tiene que demostrar la existencia de los siguientes elementos constitutivos:
- El acusado tuvo el propósito de realizar el fraude,
- Haciendo uso de una actividad fraudulenta, y
- Con el objetivo de lograr una ganancia económica ilegítima
El acusado tuvo el propósito de realizar el fraude
Es necesario que la Fiscalía pruebe que el acusado cometió el fraude de manera intencional y premeditadamente, esto es, que el procesado planificó un engaño previo al inicio del juego, de manera que, al iniciarlo, ya estaba preparada la manera en la que realizaría su trampa para cometer el fraude.
Haciendo uso de una actividad fraudulenta
Se trata de demostrar qué actividades realizó el acusado para inducir a la trampa o el error y modificar el resultado del juego de que se trate. Para decirlo de forma sencilla, la Fiscalía tiene que probar que el procesado realizó trampas, bien porque registró cuentas de jugadores que en realidad nunca existieron, con el objetivo de lograr mayores ventajas respecto a los verdaderos jugadores, o colocado cámaras de video para registrar los movimientos de cartas de todos los jugadores, y cualquier otra actividad realizada de manera indebida para lograr ventajas en ese juego.
Todas estas actividades normalmente tienen la finalidad de violar o no cumplir las normas que rigen el juego concreto que se esté jugando.
Con el objetivo de lograr una ganancia económica ilegítima
Finalmente, se debe demostrar que el procesado logró el objetivo económico perseguido con su trampa o engaño, ya que solo así podría configurarse el fraude. Recuerde que un hecho fraudulento requiere obtener un provecho económico, causando una pérdida patrimonial a otro individuo.
Lograr una ganancia económica implica obtener dinero en efectivo o una propiedad que posea un valor económico, por medio del juego. En un casino, los juegos de cartas exigen que los jugadores adquieran fichas, cada una de las cuales tiene un valor en dinero asignado, por medio de esas fichas se hacen las apuestas, de modo que si un sujeto ha ganado, podrá reclamar su cambio a dinero en efectivo en una taquilla, pero si las ganó empleando engaños o trucos fraudulentos, podrá ser acusado por esta clase de fraude.
De manera que, el acusado será condenado por este delito sólo si se demuestran los elementos constitutivos que hemos explicado, porque si falta alguno, el acusado no podría ser declarado responsable de fraude.
Ahora bien, si un individuo hizo trampas pero no obtuvo propiedades que representan valores económicos o dinero en efectivo, tampoco puede ser sentenciado por este fraude.
¿Cuáles son las actividades fraudulentas que normalmente dan origen a una acusación por este fraude en California?
Existen situaciones que normalmente justifican la formulación de acusaciones de fraude, entre las cuales se encuentran:
Fraudes de cuentas múltiples: al jugar en línea, es posible que los jugadores tengan que abrir cuentas de usuario. Un jugador que tiene la intención de cometer fraude en el juego puede abrir varias cuentas con diferentes datos. Si el jugador usa las cuentas para engañar a otros jugadores o abre las cuentas con credenciales falsas, puede enfrentar cargos por fraude de juego.
Otras formas de cometer fraude en el juego incluyen que un sujeto use varias cuentas para maximizar sus ganancias o para obtener ciertas bonificaciones al perder intencionalmente. Puede tener numerosas cuentas de juego y pretender estar jugando contra otros jugadores, mientras que en el sentido real, sólo está jugando contra sí mismo.
Obtener recargas de manera fraudulenta: para seguir participando en un juego, debe seguir recargando su cuenta. Si un sujeto logra engañar a otra persona para que sea recargada su cuenta en el juego, puede enfrentar cargos según la ley de California. Esto es similar al delito de robar dinero para financiar sus actividades de juego, especialmente si es un adicto al juego. También se puede cometer fraude si un sujeto recarga su cuenta de juego con datos de tarjetas de crédito robadas. De esta manera, estaría utilizando el dinero de otro sujeto para financiar sus actividades de juego sin su conocimiento. Este hecho ilícito se configura igualmente cuando un sujeto realiza el pago con una tarjeta propia pero sin fondos.
Volcado de fichas en juegos de póquer: al jugar al póquer, un jugador puede intentar influir en el resultado del juego mediante el uso de varias cuentas. Al operar en varias cuentas, es fácil para un jugador engañar a otros jugadores en su favor o en beneficio de otro jugador, porque tiene a su disposición más cartas y puede hacer perder de forma fraudulenta a los otros jugadores. Estas formas de trampa pueden calificar como fraude de juego.
Contracargo o reversión del pago: un jugador puede realizar fraudes en el juego a través de contracargos. Las reversiones de pago se refieren a solicitudes que generalmente se envían al proveedor de la tarjeta de crédito del jugador o al banco, para revertir las transacciones de los pagos realizados a la compañía de juegos de azar. Esta es una forma de fraude en el juego, porque una vez que las reversiones se realicen, se anula la transacción y el valor económico de la operación. En virtud de lo anterior, la empresa de juegos deberá responder por ello.
Abuso de bonificación: es común que las empresas de juegos de azar ofrezcan bonificaciones de registro a nuevos miembros, para alentar a muchas personas a registrarse. En algunos sitios, se puede obtener una bonificación de hasta el 100% de su primer depósito. Algunos jugadores pueden aprovechar las bonificaciones y abrir numerosas cuentas de la misma plataforma de juego con diferentes credenciales y esto es una forma de fraude en el juego.
Adivinaciones fraudulentas: se trata de una acción que tiene lugar cuando un adivino no cree en profecías, lecturas o predicciones que él mismo hace, no obstante solicita bienes o dinero por realizarlas.
En esta clase de fraude suele argumentarse que las profecías o adivinaciones son parte de algunas ideologías religiosas, lo cual se encuentra protegido por ley, bajo el argumento de que se trata de su derecho a la libertad de expresión según lo establecido en la Primera Enmienda de la Constitución. De modo que, en principio, efectuar adivinaciones solicitando a cambio dinero no debería ser sancionado, pero ¿cómo es posible que esa actividad se considere un delito? A continuación la explicación:
Adivinación fraudulenta o libertad de expresión
Legalmente, la adivinación no está prohibida, al contrario, está protegida por la Constitución como parte del derecho a la libertad de expresión, de acuerdo con el cual un individuo o un grupo de ellos puede expresar una opinión o tener una idea sin que puedan ser sancionados o censurados por ello. Así, bajo tal protección, las personas tienen el derecho a profesar cualquier religión en la que deseen creer.
No obstante, el Código Penal en California expresamente prohíbe la actividad de adivinación fraudulenta, por considerarla contraria al derecho de libertad de expresión. Bajo este orden de ideas, cualquier individuo posee derecho a tener la religión que desee y a efectuar adivinaciones e inclusive cobrar por ello, pero si ese sujeto que las hace no cree verdaderamente en sus predicciones, entonces son “adivinaciones fraudulentas” y éstas se consideran un delito.
Pensemos que un individuo cree en la astrología, pero sólo en apariencia, con la única finalidad de engañar a otros sujetos que sí creen en esa ideología religiosa, teniendo como objetivo realizar lecturas, en las cuales no cree, para poder solicitar dinero por ellas. Esta actividad puede ser sancionada ya que constituye fraude en el juego. Pero, si ese individuo astrólogo en realidad cree en esa filosofía religiosa que profesa, entonces no puede ser acusado por este hecho ilícito.
¿Constituye un delito tomar parte en juegos de azar según las leyes de California?
El Código Penal no prohíbe de manera general el juego de apuestas, aunque si declara ilícita la actividad cuando un jugador participa de forma deshonesta o con mala fe, con el propósito de modificar el resultado en su favor, obteniendo un beneficio económico en detrimento del patrimonio de otro.
No obstante, el artículo 330 del Código Penal establece que determinados juegos son ilegales, los cuales son:
- Hokey-pokey
- Veintiuno
- Siete y medio
- Fan-tan
- Rondo
- Rouge et noire
- Lansquenet
- Ruleta
- Monte
- Faro
- Así como cualquier juego de tipo bancario o por porcentaje
Se debe aclarar que un juego ilegal constituye un hecho ilícito distinto al fraude de juego, debido a que un juego ilegal lo seguirá siendo, aunque se juegue honestamente, de modo que el dinero obtenido también se considera ilegal, mientras que en el fraude lo que se sanciona es la actividad deshonesta de un jugador en cualquier clase de juego permitido por la ley.
Recordemos que varios juegos están permitidos en California y se puede disfrutar de ellos, entre los que están:
- Carreras de caballos
- Centros de apuestas con licencia
- Loterías, siempre y cuando el jugador no tenga menos de dieciocho años.
- Casinos con licencia
- Arcades
¿Qué consecuencias derivan de una condena por fraude en el juego según la ley de California?
Al cometer un fraude en el juego en California, los cargos que se enfrentan dependerán de la cantidad de dinero que se haya obtenido de la víctima de manera fraudulenta. Si comete un fraude en el juego y obtiene de la víctima dinero o propiedades por valor igual o inferior a novecientos cincuenta dólares ($ 950,00), se calificará como un delito menor, aunque si la suma es superior a ese monto entonces se considera un “wobbler”, de modo que será decisión de la Fiscalía procesarlo como un delito menor o como una felonía, dependiendo de que el acusado posea antecedentes penales y de las circunstancias que hayan concurrido en los hechos.
Si es calificado como delito menor, las penas que se pueden imponer van a depender del monto defraudado:
- Si el monto fue igual o inferior a novecientos cincuenta dólares ($ 950,00), la pena de cárcel será de máximo seis meses, en cambio si el valor es mayor a esa suma, entonces la prisión será hasta por un año; o
- En algunos casos específicos se puede conceder el beneficio de libertad condicional simple o sumaria; y/o
- Multas hasta por la cantidad de mil dólares ($ 1.000,00).
Si la corte decide conceder el beneficio de libertad condicional simple o sumaria, el individuo no quedará sujeto a un régimen de presentaciones ante un oficial, pero tendrá que cumplir todas las condiciones y términos que le sean impuestos, porque de no ser así, se revocará el beneficio y deberá pasar tiempo en la cárcel.
Pero, de ser procesado como una felonía, las sanciones que se pueden imponer son:
- Pena de prisión entre dieciséis meses y tres años, o
- Libertad condicional bajo régimen de control o formal; y/o
- Multas hasta por la cantidad de cinco mil dólares ($ 5.000,00)
Pero en caso de que el sujeto sea reincidente, la multa podría aumentarse hasta los diez mil dólares ($ 10.000,00).
Si la Corte concede al procesado el beneficio de libertad condicional, puede ser que la misma venga acompañada de los siguientes términos o condiciones:
- Trabajo comunitario.
- Régimen de presentación periódica ante los funcionarios correspondientes.
- Asistir a programas para vencer la adicción al juego.
Pero éstas no son las únicas condiciones o términos que puede imponer la Corte ya que pueden imponerse otras dependiendo de las circunstancias del caso. Lo más importante es que el individuo tiene que cumplir con todos ellos, porque de no ser así, el beneficio podría ser revocado.
¿Cuáles son los argumentos de defensa que más se emplean frente a una acusación por fraude de juego?
Le aconsejamos que desde el primer momento contrate la asesoría de abogados especializados en esta clase de fraudes, porque ellos sabrán cuál de las líneas defensivas disponibles se ajusta a las particularidades de su caso, entre las cuales se encuentran:
Libertad de expresión
Si el acusado estaba practicando la adivinación, su abogado defensor podrá debilitar los cargos alegando el derecho de su defendido a la libertad de expresión, en relación con su creencia religiosa, por lo cual no puede ser censurado.
Normalmente, los procedimientos por fraude con base en adivinaciones son desestimados, debido a lo difícil que es demostrar si el acusado cree en lo que predice o no, además, si realmente cree, no podrá ser declarado responsable por esta clase de fraude, aunque haya recibido dinero a cambio.
No hubo intención de realizar un fraude
Entre los elementos constitutivos del delito que la Fiscalía tiene la obligación de demostrar, se encuentra la intención de realizar el fraude de forma premeditada, de manera que si no es posible demostrarlo, entonces no podría dictarse una sentencia condenatoria.
Confesión forzada
Se trata de un argumento defensivo muy empleado, porque resulta común que los agentes de policía abusen de la autoridad que la ley les confiere y empleen la coacción para lograr una confesión del detenido.
Este hecho puede ser probado siempre que existan evidencias que demuestren irregularidades en el procedimiento seguido para obtener la confesión. Bajo estos escenarios, la Corte tendrá la obligación de excluir dicha evidencia del juicio, lo que permitirá emplear otras estrategias de defensa que mejorarán la situación legal del acusado.
No se obtuvo una ganancia económica
Es obligación de la Fiscalía demostrar que el procesado tuvo beneficios económicos al haber empleado trucos o engaños para modificar el resultado del juego. De forma que si tal actividad no tuvo como efecto una ganancia económica, o si sólo se emplearon las tretas simplemente para ganar a otros, sin obtener una recompensa económica, no será declarado responsable por la Corte.
En este argumento, el abogado defensor deberá demostrar que a pesar de que su defendido participó en una actividad fraudulenta, no obtuvo a cambio un beneficio económico.
Contratar los servicios de un abogado en Fraude de Juego cerca de mí
No importa cuál sea la situación legal en la que se encuentre, todo acusado tiene derecho a una buena defensa. Por esta razón debe ponerse en contacto con nuestro bufete lo más rápido posible porque si usted ha sido acusado en Los Angeles de fraude de juego, o piensa que un cargo de esta clase le será formulado, debe procurar evitar las consecuencias que ello puede acarrear e incrementar sus posibilidades de rebatir con éxito los argumentos de la Fiscalía.
Resolver sus dudas legales no le va a costar nada, porque su primera consulta con The LA Criminal Defense Law Firm es gratuita, sólo tiene que llamarnos al número 310-935-1675, para agendar su cita. Con mucho gusto le atenderemos cualquier día de la semana, en el momento en que lo necesite.